Catedral de la Almudena

La Catedral de la Almudena se empezó a construir en 1883, bajo el reinado de Alfonso XII. Las obras fueron iniciadas por Francisco De Cubas – el marqués de Cubas- en 1883 y retomadas posteriormente por Fernando Chueca quien le da un giro al proyecto inicial construyendo un edificio de estilo neogótico, con planta de cruz latina, una nave central y dos laterales.

La Catedral de la Almudena no se terminó hasta más de cien años después. En 1993 fue consagrada y dedicada por el papa Juan Pablo II, en uno de sus viajes a España. La estatua de Juan Pablo II está situada junto a la entrada al templo en el lado este.

A diferencia de la mayoría de catedrales, cuya orientación tradicional es Este-Oeste, la de la Almudena presenta una orientación Norte-Sur. Esto se debe a que desde sus orígenes fue proyectada como parte integrante del conjunto del Palacio Real. De hecho, su fachada principal mira hacia la fachada sur del Palacio.

Esta fachada exhibe un gran pórtico con columnas en la planta de acceso y en la primera, donde hay un balcón. Dos torres custodian la entrada. La puerta principal, de bronce y enormes dimensiones, se abre sólo en eventos extraordinarios.