Un Hotel de infinitas posibilidades

En pleno centro de Madrid, y a escasos metros de la trepidante Gran Vía madrileña encontramos el Hotel Mercure Santo Domingo, el cual ha apostado desde sus inicios por la diferenciación y la personalización de todos sus espacios, imponiéndose así entre los hoteles más creativos, atractivos y originales de la capital. De ese modo ofrece una experiencia divertida, diferente, personalizada y totalmente completa gracias al “multi espacio” que éste ofrece a sus clientes.

Puede resultar algo común, pero para nada lo es ya que sus 200 habitaciones se adaptan a todos los gustos, edades y bolsillos. Habrá quienes prefieran dar un salto atrás en el tiempo y disfrutar de antigüedades y muebles de época, pero para los amantes de la modernidad y de la tecnología también hay un importante hueco, pues los clientes podrán acceder a escenarios insólitos y habitaciones totalmente temáticas, y de ese modo, sumergirse en el océano, transportarse a culturas lejanas, dejarse sorprender por espacios inspirados en películas memorables como Avatar, genios de las artes como Dalí, o incluso toparse con ambientes más infantiles. Así es cómo en el Mercure Santo Domingo el cliente impone su personalidad.

El hotel también cuenta con 12 salones donde poder celebrar cualquier evento, congreso o convención. Desde el salón Belvedere, con techo móvil y un espléndido ventanal, hasta el Natura, situado bajo el jardín vertical más grande del mundo (Premio Guiness 2011) y su imponente cascada. De excepcional belleza, este rincón verde constituye un auténtico microclima, con 844 m² de superficie, más de 200 especies vegetales y una altura de casi 25 metros. Sin olvidar otra gran sorpresa visual, en las alturas: la terraza y las magníficas vistas panorámicas, donde en verano se descubre una maravillosa piscina que, cubierta al atardecer, se convierte en el escenario ideal para cualquier acto, celebración o para disfrutar de una copa en el mejor ambiente. ¿Su nombre? SunsetLookers, el mejor lugar de Madrid para ver la puesta de sol sobre la Sierra norte de Madrid.

El Hotel Mercure Santo Domingo es consciente de la buena reputación que tiene la gastronomía española, es por ello por lo que han decidido apostar fuerte en este sentido. De la restauración en el hotel Santo Domingo se encarga Sandó, un restaurante que cuenta con una suculenta carta de temporada con los productos más frescos y los sabores tradicionales de la cocina española. Sin duda, todo un placer para el paladar rodeado de una decoración sofisticada y un ambiente selecto.

Y si el cliente o el visitante quiere algo más rápido y ligero, en el interior del hotel se encuentra La Barra de Sandó, un espacio abierto a todo el mundo que ofrece el auténtico concepto de “tapas” y “pintxos” y así poder degustar una selección de la mejor gastronomía española.

Este “multi espacio” se completa con las CuevasdeSandó,una original coctelería y Gin Club inmerso en un ambiente mágico. Un lugar sofisticado y divertido que se encuentra bajo tierra, en unas cuevas originales del siglo XVI. Lo que perteneció a la Inquisición es hoy un perfecto escondite para disfrutar de una amplia selección de cócteles y diferentes destilados Premium.

Sobran las palabras para venir a descubrir el “multi espacio” del Hotel Mercure Santo Domingo: aventura, magia y calidad aseguradas.